"Autoretrato nº1. sala de extracciones" es ante todo un experimento que se configura como unión entre las prácticas escénicas y las plásticas. Se trata de una obra conjunta realizada con la actriz Naara Gil.
"Autoretrato nº1" es el resultado de una búsqueda en la expresión de la feminidad y de la forma de contarla, trabajando en esa búsqueda a través de nuestro yo interno; se trata pues, de una obra eminentemente íntima, cargada de un carácter de sinceridad y autenticidad que convierte al espectador en un voyeur obligado a introducirse en el interior de esa enorme manzana roja que simboliza el pecado de la Eva que cada una llevamos dentro. Como si la intimidad observada se vanagloriase de lo que contiene decidiendo ponerla en un espacio cargado de simbolismos propios pero hechos públicos.